Una derrota que te desnuda

La efectividad del frente de ataque del Ajax expuso de manera sonrojante muchas de las carencias que el Valencia lleva mostrando a lo largo de la temporada

Volvía la Champions a Mestalla con el preámbulo de poder asaltar el liderato de grupo en la máxima competición europea 9 años después. Pese a la irregularidad mostrada en la etapa Celades, al más puro estilo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, las prestigiosas victorias en Stamford Bridge y San Mamés hacían pensar que no era una quimera dar un golpe encima de la mesa y batir en casa a la revelación de la temporada pasada. Sin embargo, poco tardaron en venirse abajo las expectativas de la parroquia che, casi al tiempo en que a Hakim Ziyech le dio por recordarnos con un espectacular misil tierra-aire que tiene una de las zurdas más prodigiosas del planeta.

Al Valencia, desde ese minuto 8 en que se pone por debajo en el luminoso, le tocó mirar cuesta arriba. Otra vez. Porque lo de Ziyech podría haberse quedado en una mera desgracia propia de una genialidad ajena si no fuera porque es la tercera vez con Celades en el banquillo que a los blanquinegros se le adelantan antes del minuto 10. Habiendo dirigido seis partidos, el balance es, cuanto menos, preocupante. También lo es, quizá en menor medida, el rendimiento mostrado por Cillessen, ex del rival valencianista, y esto hila perfectamente con el segundo gol holandés en la noche de ayer. Tras un fallo de contundencia de Gabriel Paulista en el área (ayer costó gol el error por partido que suele cometer, pese a que en el conjunto del partido haga una gran actuación), el exsevillista Promes empujó en el borde del área pequeña un balón que me recordó mucho a un disparo de Iago Aspas salvado de manera magistral por Neto hace cerca de un año. Que lo de ayer terminara en gol y en el primero estuviera mal colocado me retrotrae mucho a los primeros partidos en Mestalla del ahora portero culé: síntomas claros de poco ritmo de titularidad.

Entre medias, un penalti provocado por Guedes que el capitán Dani Parejo mandó a las nubes me resultó una de las imágenes más significativas de anoche. Al portugués no le salen las cosas, y aquel inicio de la 17-18 (más que los 40 millones que costó) en el que parecía el nuevo 'Piojo' López se está convirtiendo en una mochila muy pesada, transformando en murmullo todo lo que no sea acercarse a ese nivel. Fue de más a menos en el partido, desquiciado por su desacierto y la injusta y constante desaprobación a su labor. Duele en el alma, pero pareciera que lo mejor para el luso y el Valencia sea separar sus caminos este verano, antes de que su progresión y valor de mercado se vean mermados. Por el contrario, el de Coslada, que se ha ganado a pulso una merecida inmunidad en el feudo blanquinegro, marró su tercer penalti importante en un año, tras el de la Juventus y el de la ida de la Europa League en el Madrigal. Lo que no era un problema ya va siendo una asignatura en la que se roza el suspenso.

El que sí necesita ir a recuperación, y de manera urgente, en materia de lectura de partido, es el técnico che. No es entendible quitar la velocidad de Guedes en banda y la referencia de Maxi Gómez en punta para sustituir al uruguayo por Kang In, mandarlo a la banda izquierda -perdiendo velocidad- y pasar a Guedes a la punta -perdiendo referencia-. Visto que el plan no funcionaba (oh, sorpresa), Kang In intercambió costados con Ferran y acabaron solapándose el coreano con Rodrigo y el de Foios con Guedes. Para culminar su obra, Celades decidió meter a Chéryshev, el centrador más en forma, cuando a su mejor (único, en realidad) rematador, Maxi, lo había sacado del campo hacía 20 minutos (?)

En medio de este sainete, el camerunés Onana brilló bajo palos, el estadounidense Sergiño Dest me resultó muy imaginativo en ataque (ojo esa banda derecha con Pulisic en la selección), la reconversión de Lisandro Martínez al puesto de '5' fue brillante (él y Paredes deben ser fijos en esa posición para Scaloni) como lo ha sido toda la temporada y van de Beek brilló vacunando todo lo que Tadic y Ziyech iban debilitando.

Las notas positivas del choque de anoche para el cuadro de Mestalla se centran en tres nombres. El primero es Jaume Costa, cuya incorporación ha sido un gran acierto; supera con creces a un Lato todavía por foguear, es un trabajador infatigable y de la casa, que ha esperado una década para jugar en el club de sus amores. El segundo es Francis Coquelin, el guerrero en la plantilla del que no se ha quedado huérfano Mestalla tras la salida de Zaza. El francés es la extensión del aficionado en el campo, en dos años no ha escatimado un solo esfuerzo y, encima, su control de balón es un plus con el que nadie contaba a su llegada. Por último, el extremo de 19 años Ferran por fin está consiguiendo demostrar la apuesta que el club hizo por él. Se está quitando la presión de encima y está brillando por su desparpajo. Desborda más, por dentro y por fuera, y decide mejor cuando arrancar, habiendo llevado por la calle de la amargura a dos grandes '3' como Yuri Berchiche y Tagliafico. Es uno de los jugadores más en forma del Valencia y un centrador descomunal, una tarea que el hincha está echando de menos en Wass, que llegó como un gran golpeador y ha resultado ser una fabulosa navaja suiza que, paradójicamente, no dispone de esa herramienta.

Si bien el Valencia compitió en todo salvo en efectividad y que faltaron piezas como Kondogbia, Carlos Soler o Gameiro, Celades está a un partido de igualar los cuatro en los que el Valencia de Marcelino encajó más de dos goles. Se avecina trabajo en el parón de selecciones. Actualmente no sobra nada.

Kike Cervera | @kikecervera_

Fotos: El País, Libertad Digital